Abstract:
Bricker (Como se citó en Torres, 2003) afirma la insuficiencia renal crónica se define como la pérdida progresiva, generalmente irreversible, de la tasa de filtración glomerular que se traduce en un conjunto de síntomas y signos denominado uremia y que en su estadio terminal es incompatible con la vida. En la insuficiencia renal crónica, se producen disfunciones musculares, donde estudios han demostrado la presencia de atrofia de las fibras musculares resultantes de un des-equilibrio entre la síntesis y la degradación de la proteína muscular. Diversos mecanismos conducen a la disfunción muscular y la inactividad. Por lo cual genera una disminución de la funcionalidad y calidad de vida (Rodríguez, 2017). Johansen (Como se citó en Collazos, 2015) menciona que “los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) son generalmente inactivos por lo cual reducen el funcionamiento y el rendimiento físico”. El ejercicio en pacientes que reciben tratamiento de diálisis fue introducido por primera vez hace tres décadas, pero es un tratamiento que se ofrece en pocas unidades renales en todo el mundo, a pesar de la evidencia científica que apoya su aplicación (Hidalgo, 2017). Johansen (Como se citó en Collazos, 2015) menciona que “las acciones de la Fisioterapia se basan en la evaluación de la capacidad de ejercicio medidas por la capacidad aeróbica de ejercicio, fuerza muscular, y calidad de vida global”. Parsons, Toffelmire, King-Van-Vlack (Como se citó en González, 2017) asegura “El ejercicio aeróbico y de resistencia muscular durante la diálisis aumentan el flujo sanguíneo a nivel muscular con aumento del área de superficie capilar, lo que dinamiza el flujo de la urea y toxinas desde los tejidos hacia el compartimiento vascular, lo que pudiera mejorar la eficacia de la HD”. Beavers, Brinkley, Nicklas (Como se citó en González, 2017) menciona “Además el ejercicio regular moderado puede modular la respuesta inflamatoria, lo que sería beneficioso en ERC”. Debido a las consecuencias físicas de dicha enfermedad se realiza un protocolo de tratamiento fisioterapéutico para la mejoría de la funcionalidad y calidad de vida en el paciente renal aprovechando el tiempo durante la hemodiálisis, se presenta el siguiente protocolo que puede ser realizado solo por un fisioterapeuta conocedor de insuficiencia renal crónica ya que un fisioterapeuta se enfoca en el mantenimiento, prevención y rehabilitación de la salud, además de todas las enfermedades que se enfrenta, mientras que un entrenador físico se ocupa de la enseñanza y prescripción de ejercicios físicos.