Abstract:
En Guatemala los adultos mayores son las personas que se encuentran más vulnerables, por la condición de salud, situación familiar, enfermedades crónico-degenerativas, problemas económicos, y abandono familiar. El envejecimiento poblacional, situación que de manera progresiva se ha evidenciado, crea desafíos en la economía, previsión social y familiar. Actualmente Guatemala no cuenta con una estrategia gubernamental de atención específica de las personas mayores siendo un grupo vulnerable ante la enfermedad COVID 19, por lo que es un grupo que se debe tener prioridad con un plan de atención específico de emergencia en la que se les debe incluir prevención, detección, atención y seguimiento. Según datos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social-MSPAS en agosto de 2021 se documentó que aún falta por vacunar el 53% de los mayores de 70 años con una dosis de COVID 19; el 46%de las personas de 60 a 69 años y al 52% de las personas entre 50 a 59 años. El deterioro cognitivo es la manifestación clínica más importante de las demencias, con un impacto en la calidad de vida de las personas, familia y cuidadores. Por la pandemia y el aislamiento social que están viviendo los adultos mayores se percibe un aumento de la enfermedad disminuyendo la calidad de vida de las personas, en caso no se le dé un seguimiento apropiado. Es importante la detección temprana del deterioro cognitivo, dada la necesidad del proceso en las fases iniciales para determinar el tratamiento óptimo según cada persona. Así como proporcionar seguimiento a las personas mayores diagnosticadas con COVID 19 y prevenir el avance de la enfermedad, así como disminuir los efectos secundarios causados por el aislamiento social. Los pacientes que fueron atendidos por personal de Geriatric Care fueron personas mayores de 60 años diagnosticadas con COVID 19 en aislamiento domiciliario. La información se recolectó por medio de un cuestionario de deterioro cognitivo mini mental test de folstein y ficha epidemiológica.