Abstract:
El tenis se disputa en singles o doubles realizando movimientos de saques, remates y servicios de pelota con raqueta (Tabuenca, J 2018). Jugando en forma lateral y direccional; con cambios de aceleración, desaceleración y fuerzas de cizallamiento (Brideau, B 2014) que comprometen de forma directa el miembro superior >>articulación del hombro>> según sus fases de biomecánica; provocando lesiones tendinosas en la musculatura >>manguito rotador, estabilizadores del húmero>> que rodea la zona. En este caso, dañando de forma directa el tendón del supraespinoso, músculo que realiza la abducción del hombro. (Kendall, E 2007 ) Este tipo de lesión es progresiva, dando paso a una tendinosis calcificante o no calcificante; el cual es una degeneración del cuerpo del tendón que ancla el músculo al hueso (Jurado A & Medina, 2008). Creando, además, adherencias calcificantes provocando dolor en la zona afectada y limitación funcional (Albornoz, M et al., 2016), perjudicando el rendimiento de los tenistas profesionales. Que, como tratamiento, se han planteado las ondas de choque extracorpóreas; Ya que, han demostrado ser beneficiosas y favorables para este tipo de patología tendinosa con una combinación de ondas radiales y focales (Albornoz, M 2016) para poder proporcionar óptimos resultados terapéuticos como la movilidad articular sin restricciones y efectos fisiológicos que van desde la analgesia, hasta la reparación y cicatrización de tejido, además, de la destrucción de las calcificaciones que rodean la estructura (Radice, F 2012). Esto, en un margen de tiempo corto, permitiendo que los jugadores profesionales de tenis puedan retornar a su práctica deportiva en condiciones adecuadas lo más pronto posible luego de una tendinosis del supraespinoso.