Abstract:
Las tendencias políticas, socio-económicas y medioambientales son examinadas en los ya pasados más de 50 años. Tres fases son distinguidas durante ese lapso de tiempo. La primera fase llamada “Optimista” (1960-1970) tiene como propósito supremo el lema “desarrollo sin ninguna preocupación medioambiental”. La segunda fase es llamada la “Pesimista” (1970-1985), donde los “límites del crecimiento” son enfatizados. Se predice una catástrofe medioambiental si las actuales tendencias continúan. La fase final (1985-hasta nuestros días), llamada “Realista”, están presentes intentos de reconciliar tanto a las metas de desarrollo como medioambientales, incluyendo para ello el uso en gran escala de las “energías limpias” o renovables. Estas tendencias ayudan a identificar 4 paradigmas que constituyen las fuentes de idea que alimentas las tendencias de cada fase: los teóricos de la “Modernización”” y la escuela más reciente “neoliberal”; las teorías de la “Dependencia” seguidas en la actualidad por la aproximación de los “Sistemas mundiales”, las cuales coinciden por su carácter pesimista con las predicciones medioambientales del Club de Roma. El paradigma actual, sin embargo, es el de “Desarrollo Sostenible” que aparece como una síntesis conciliadora de las experiencias pasadas descritas en la fase “Optimista” y “Realista”. Esta toma de conciencia ayudará a construir puentes entre las fuerzas que están atrincheradas en el pasado cuando fuerzas extremistas defendían el desarrollo a todo costo en los sesentas y aquellos que preconizaban preservación medioambiental sin desarrollo en los setentas y ochentas. Las universidades pueden jugar aquí un papel objetivo para hacer converger estas diferencias a favor de las energías renovables y así contribuir a la propuesta de la Agencia Internacional de Energía, de reducir el ascenso de la temperatura a sólo 2 grados centígrados por encima de los niveles pre-industriales, incidiendo así significativamente en el cambio climático