Abstract:
Los ríos Quiscab y San Francisco, son los principales afluentes del lago de Atitlán. Las
descargas difusas y puntuales de desechos líquidos y sólidos que son aportadas a estos ríos,
contribuyen con grandes cantidades de contaminantes que son acarreados hasta el lago en el
caudal de los mismos, aumentando el nivel trófico y deteriorando la calidad ambiental de
este hermoso cuerpo de agua.
Para poder determinar el aporte de contaminación de estos ríos, se realizaron ocho
muestreos durante un período de dos años (septiembre 2011 a septiembre 2013), evaluando
la parte alta, media y baja de las dos subcuencas y desembocaduras en el lago. Se
midieron los parámetros fisicoquímicos, calculando el Indice de Calidad del Agua-ICA (de
El Salvador). Se evaluó la presencia y cantidad de macroinvertebrados acuáticos y se
calculó el Indice Biológico por Familias de El Salvador (IBF-SV-2010). Se evaluó la
presencia de fitoplancton en forma cualitativa y cuantitativa en la desembocadura de los
ríos en el lago.
Los dos ríos presentaron valores de ICA y de IBF-SV regular y regular pobre
respectivamente. Lo anterior indica una contaminación sustancial probable, una
correlación lineal de los promedios de todos los resultados de forma inversamente
proporcional, pero con la misma interpretación.
La contaminación del agua no reveló diferencias significativas entre las épocas de los
años estudiados (invierno y verano, es decir seca y lluviosa).
Se obtuvieron dos mapas en los que se observó que en las partes altas de ambas cuencas
se mostraban valores aceptables de calidad del agua. Esta calidad se va deteriorando desde
la parte media hasta la parte baja de los ríos, volviendo a mejorar en la desembocadura del
lago de Atitlán. Se recomienda la colocación de plantas de tratamiento para aguas
residuales en las partes medias de los ríos, como medidas correctivas.
Se elaboró un manual práctico con macroinvertebrados acuáticos encontrados en el área
de trabajo para poder ser utilizado in situ, este permitirá a los técnicos de campo poder
estimar un nivel umbral de contaminación para prevenir efectos adversos, como es el
crecimiento desmedido de las cianobacterias.