Abstract:
Por muchos años se ha mantenido la creencia de que es trabajo
exclusivo del profesor enseñar a los estudiantes cómo aplicar la teoría, algo que
ellos a su vez han debido aprender posiblemente en su trabajo, o de distintas
situaciones en el mundo real. En un MOOC el reto de lograr que el estudiante
haga la conexión entre teoría y práctica es mayor, las personas aprenden por
asociación, construyendo ideas o habilidades paso a paso empleando para ello
el descubrimiento activo, el diálogo, la participación, intercambio de
información y experiencias en comunidades de aprendizaje. La construcción y
desarrollo de un MOOC, basado en una secuencia de aprendizaje diseñada
sobre puntos de referencia sólidos de cómo aprenden los estudiantes y qué los
ayuda a aprender de una forma más efectiva, permite crear e implementar
actividades y materiales didácticos que agregan valor y mejoran la experiencia
de aprendizaje del estudiante coadyuvando a que ésta sea más significativa y
efectiva, logrando sus objetivos de aprendizaje. Este artículo describe cómo
vincular la teoría y práctica en un MOOC, partiendo del supuesto de que un
estudiante construye su propio aprendizaje a través de actividades relevantes,
apoyadas y enriquecidas por el uso de tecnología, dispuestas en una secuencia
lógica y de dificultad progresiva, que exigen del estudiante un rol más activo y
a la vez le brinde la oportunidad de reflexionar, analizar, desarrollar conceptos
y aplicar en su propio contexto lo que aprendió.