Abstract:
Las personas de la tercera edad en Guatemala representan una parte significativa de la población. Según datos del Instituto Nacional de Estadística de Guatemala, en 2020, aproximadamente el 7.4% de la población total del país tenía 65 años o más. Esta cifra se espera que aumente en los próximos años debido al envejecimiento de la población. Las personas de la tercera edad en Guatemala enfrentan diversos desafíos en diferentes aspectos de sus vidas, incluyendo la salud, el bienestar social y la economía entre otros uno de los problemas más crecientes es el tema de la alimentación. En Aldea el Choacorral en el departamento de Sacatepéquez la población de la tercera edad representa un 6.5%. La alimentación de las personas de la tercera edad en esta aldea es un tema importante para garantizar su bienestar y calidad de vida. Aunque las prácticas alimentarias pueden variar según la región y el contexto socioeconómico, existen algunos aspectos generales que se consideran importantes para una alimentación adecuada en esta etapa de la vida. Es fundamental que la alimentación de las personas mayores incluya una variedad de alimentos de todos los grupos alimenticios para garantizar un aporte adecuado de nutrientes. Esto implica consumir frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras (como pollo, pescado, legumbres) y productos lácteos bajos en grasa. Es crucial que las personas mayores se mantengan bien hidratadas, especialmente en un clima cálido como el de Guatemala. Se recomienda beber suficiente agua durante todo el día y consumir líquidos adicionales, como sopas, jugos de frutas naturales y té. La ingesta adecuada de fibra es esencial para mantener un sistema digestivo saludable. Las personas de la tercera edad deben incluir alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, legumbres, frutas y verduras, en su dieta diaria. A medida que las personas envejecen, su metabolismo puede disminuir, lo que puede llevar a un aumento de peso no deseado. Es importante que las personas mayores controlen las porciones de comida y eviten el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos. En algunos casos, los adultos mayores pueden necesitar suplementos nutricionales si tienen deficiencias específicas de vitaminas o minerales. Sin embargo, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento. Es fundamental destacar que cada persona es única y puede tener necesidades y requerimientos dietéticos específicos.